La tragedia golpeó a Aurora Olivera cuando, al recoger a su hijo Luis Ángel de 10 meses en una guardería del municipio de Guadalupe el pasado 13 de noviembre, descubrió que el pequeño no reaccionaba. La madre denuncia esto como resultado de la negligencia por parte del personal de la Guardería “Triunfo” en la colonia La Victoria. A pesar de los intentos de reanimación de la madre, el niño fue declarado fallecido en el Hospital Materno Infantil.
Llamado a las autoridades de Guadalupe para que den su apoyo
La situación reveló presuntas irregularidades más profundas en el centro educativo, con acusaciones de maltratos y descuidos hacia los menores. Estos hallazgos han sido comunicados a la Fiscalía de Justicia del Estado. Aurora Olivera, visiblemente afectada, insta a la sociedad a ser cautelosa al elegir dónde dejar a sus hijos, y su abogado, Osvaldo Ramírez, hace un llamado a las autoridades para que refuercen la supervisión de este tipo de instalaciones.
Buscan prevenir tragedias futuras
Con una denuncia formal, la madre busca justicia y pretende que las autoridades intensifiquen la vigilancia sobre el funcionamiento de guarderías y centros educativos. Su desgarrador testimonio no solo busca rendir cuentas por la pérdida de su hijo, sino también prevenir futuras tragedias similares que puedan afectar a otras familias.
Es importante la supervisión rigurosa de los centros educativos
En un contexto más amplio, los desafíos en la seguridad y calidad de las guarderías han sido destacados por la trágica historia de Aurora Olivera y su hijo de 10 meses. Este incidente resalta la importancia de una supervisión rigurosa en los centros educativos que cuidan a los niños más pequeños. La llamada de Olivera a la sociedad para que sea diligente en la elección de estos lugares pone de relieve la necesidad de una mayor conciencia y evaluación por parte de los padres al confiar en otros la responsabilidad de sus hijos.